Es una enfermedad grave, aunque poco frecuente y puede controlarse. A menudo no se detecta a la primera y se recibe un diagnóstico erróneo, por lo que es importante que conozca sus síntomas para así poder reducir el riesgo de muerte súbita de origen cardíaco.

Los genes portan la información que determina sus rasgos y características, así como otras muchas cosas sobre usted que recibió o heredó de sus progenitores. Cada célula del cuerpo humano contiene entre 25 000 y 35 000 genes.

Hay muchos genes diferentes que pueden provocar la miocardiopatía. La mayoría son genes implicados en la formación del músculo cardíaco. En la actualidad, se están realizando estudios para comprender cómo afectan genes específicos a cada tipo de miocardiopatía.

En la actualidad se conocen más de 70 genes causantes de miocardiopatías, pero cabe esperar que este número aumente a medida que se amplíen los conocimientos sobre los genes implicados en las miocardiopatías.

Las guías actuales recomiendan el asesoramiento genético y las pruebas genéticas para todos los pacientes con una miocardiopatía diagnosticada. Sin embargo, en Europa, son pocas las personas con miocardiopatía a las que se les realiza una prueba genética.

Se están realizando estudios sobre posibles nuevos tratamientos dirigidos a los genes conocidos causantes de algunas miocardiopatías. Las pruebas genéticas ayudan a avanzar en la investigación y las genoterapias del futuro.